Identifican los primeros restos fósiles bonaerenses de un Tiburón blanco prehistórico de unos 10 mil años antes del presente. Fueron hallados casualmente por dos vecinos de Miramar
El tiburón blanco es una de las especies más grandes de tiburones, alcanzando los 6 metros de longitud.
Un peculiar y casual hallazgo paleontológico realizado por dos vecinos en la ciudad, demuestra la presencia de este curioso depredador marino a partir de fósiles identificados recientemente. Los fósiles tendrían una antigüedad cercana a los 10 mil años.
El tiburón blanco, es una especie rara vez registrada en el mar argentino, y más aún en esta zona. Hace unos días fue identificado en el registro paleontológico de la ciudad de Miramar, a partir de dos dientes depositados en las colecciones científicas del Museo de Ciencias Naturales. Hace unos años, dos vecinos de la localidad los encontraron mientras juntaban caracoles en la playa.
En ocasiones aparecen fósiles desplazados o rodados en nuestra costa, pero estos restos marcaron la diferencia. “De forma separada en distancia y tiempo, se recuperaron los dientes que muestran un importante proceso de fosilización. Los materiales en cuestión fueron llevados al Museo Municipal de Miramar, y quedaron guardados en un cajón durante unos años” comento Daniel Boh, titular del museo.
El primer diente, fue encontrado por José Puente en las playas ubicadas en el bosque del vivero Florentino Ameghino, y el segundo, fue descubierto por Miguel Babarro y procede de la localidad vecina de Mar del Sud, distante a unos 15 kilómetros al sur de Miramar.
Pasaron varios años, hasta que Mariano Magnussen del Laboratorio Paleontológico del nuevo museo miramarense, noto la importancia del hallazgo mientras revisaba cientos de fósiles depositados en las colecciones. Junto a Federico Agnolin (Museo Argentino de Ciencias Naturales, Conicet, Fundación Azara y Universidad Maimonides) realizaron las primeras observaciones sobre los mismos, y desarrollaron algunas hipótesis sobre su origen, ya que en varios sectores de las playas locales suelen aparecer restos fósiles de ballenas, caracoles y erizos que estarían vinculados con los ambientes donde vivían estos tiburones prehistóricos.
Es de destacar la participación y debida conciencia de ambos vecinos en acercarse al museo y dejar las muestras a disposición de la ciencia. Todos los fósiles y yacimientos están protegidos por la ley 25.743/03 y por la ordenanza municipal 248/88 donde el estado provincial (atravez del Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico) tiene jurisdicción ante estos temas de recuperación de fósiles. Los fósiles son patrimonio de todos, y resultan materia de fascinación para los visitantes de los Museos y una fuente de constante de información para conocer el pasado de nuestra región.
Esta es una buena oportunidad para conocer nuestra ciudad y alquilar una casa
El tiburón blanco es una de las especies más grandes de tiburones, alcanzando los 6 metros de longitud.
Un peculiar y casual hallazgo paleontológico realizado por dos vecinos en la ciudad, demuestra la presencia de este curioso depredador marino a partir de fósiles identificados recientemente. Los fósiles tendrían una antigüedad cercana a los 10 mil años.
El tiburón blanco, es una especie rara vez registrada en el mar argentino, y más aún en esta zona. Hace unos días fue identificado en el registro paleontológico de la ciudad de Miramar, a partir de dos dientes depositados en las colecciones científicas del Museo de Ciencias Naturales. Hace unos años, dos vecinos de la localidad los encontraron mientras juntaban caracoles en la playa.
En ocasiones aparecen fósiles desplazados o rodados en nuestra costa, pero estos restos marcaron la diferencia. “De forma separada en distancia y tiempo, se recuperaron los dientes que muestran un importante proceso de fosilización. Los materiales en cuestión fueron llevados al Museo Municipal de Miramar, y quedaron guardados en un cajón durante unos años” comento Daniel Boh, titular del museo.
El primer diente, fue encontrado por José Puente en las playas ubicadas en el bosque del vivero Florentino Ameghino, y el segundo, fue descubierto por Miguel Babarro y procede de la localidad vecina de Mar del Sud, distante a unos 15 kilómetros al sur de Miramar.
Pasaron varios años, hasta que Mariano Magnussen del Laboratorio Paleontológico del nuevo museo miramarense, noto la importancia del hallazgo mientras revisaba cientos de fósiles depositados en las colecciones. Junto a Federico Agnolin (Museo Argentino de Ciencias Naturales, Conicet, Fundación Azara y Universidad Maimonides) realizaron las primeras observaciones sobre los mismos, y desarrollaron algunas hipótesis sobre su origen, ya que en varios sectores de las playas locales suelen aparecer restos fósiles de ballenas, caracoles y erizos que estarían vinculados con los ambientes donde vivían estos tiburones prehistóricos.
Es de destacar la participación y debida conciencia de ambos vecinos en acercarse al museo y dejar las muestras a disposición de la ciencia. Todos los fósiles y yacimientos están protegidos por la ley 25.743/03 y por la ordenanza municipal 248/88 donde el estado provincial (atravez del Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico) tiene jurisdicción ante estos temas de recuperación de fósiles. Los fósiles son patrimonio de todos, y resultan materia de fascinación para los visitantes de los Museos y una fuente de constante de información para conocer el pasado de nuestra región.
Esta es una buena oportunidad para conocer nuestra ciudad y alquilar una casa
Comentarios
Publicar un comentario